Desert song B side

La chica del fuego nunca llegó, caminando médanos de arena y viento llegué a la casa de una mujer de la cuál no sabía ni su nombre. Estuve allí solo un momento, ella me pidió que me fuera de allí. Volví al desierto. Regresé a la oscuridad. Desde ahí directo a la ciudad en busca de un trago caliente. Llegué hasta una casa en llamas, alguien gritaba y disparaba un revólver, gritos y gentío frenético expectante de sangre. Pasé a través de la calle y me abrí paso entre la gente. El fuego salía por las ventanas... si es que esas eran las ventanas. Avancé decidido ante la puerta de un bar. Del otro lado me esperaban el Alquimista tras la barra y dos parroquianos: el psicópata, que arqueando sus cejas y rabiando con los dientes entrecerrados me dijo:

- No sé ustedes... pero yo... yo voy a estar!

Y el Lupe que se masturbaba tras un pinboll de los locos Adams, apoyado contra la pared. Pedí un trago. De pronto emergió una mujer desde las piernas de Lupe y supe que sería el trago más caliente de las noches. Se acercó mirándome y me mordió los labios, luego se bebió mi trago. Entró al bar el otro hermano de las tuercas. Lupe pidió un cigarrillo, nadie contestó. El psicópata rumió:

- Vamos a dar una vuelta por ahí...

Luego de abandonar el bar nos subimos a un chevy, el psicópata tomó el volante, el motor rugió y luego todo fue un largo viaje por calles oscuras de la ciudad del desierto...