Imagenes de sexo

Tal vez estabas pensando en voz alta cuando me acerqué sigilosamente susurrando la palabra sexo en tu nuca. Mis ojos se cristalizaron con la luz y me perdí en mil brillos sin saber todo lo que me mantendria fuera de la lucidez por horas, dias, lustros.
El frio castigaba con rigor y siempre buscamos un cuerpo que nos de calor porque las noches son largas cuando se permanece despierto. Ya casi amanecía o tal vez eran las 5 de la tarde, pero eso no importaba, el tiempo detenido y la mente arremolinada en sueños. Susurraste algo en mi oído que no pude entender pero me abandoné a la excitación que recorría mi espalda.
Conocía levemente cada rincón de tu cuerpo, tocandote como a una guitarra afinada, melodías inconexas y metricas inexplicables, todo para terminar dentro de un sueño que se desarrollaba entre la realidad y la fantasía.
Al llegar a casa encendí la televisión y me quedé mirando la lluvia en la pantalla, miles de puntitos y acercandome cada vez más reconocerte caminando entre la gente y corriendo entre canteros con flores y dispensadores de jugo natural. Tal vez pasaron dias hasta que la voz del evangelizador me hizo recordar que necesitaba dormir.
La memoria no es mi fuerte, no se ni como me llamo, ni que hago ni por qué. Solo hago. Voy con sigilo y me acerco por detras tuyo y te susurro la palabra sexo en la nuca... es en ese momento cuando te das vuelta y me abrazás con las piernas muy muy fuerte para que ya no pueda despegarme cuando todo acabe.